Prostitución y sexo esporádico entre hombres en pleno centro

El volu y yo hemos sido victimas de esta noticia, cuantas meadas sin terminar por miradas lascivas de abueletes, proposiciones indecentes y demas curiosidades. A mi amigo barranco le ofrecieron 15 € por ser mamado, en fin como se suele decir, todo el mundo lo sabia. Aquí la noticia. www.diariojaen.es



Encuentros sexuales, normalmente entre hombres y en lugares públicos. Ahora se le denomina como “cruising”, pero en Jaén es algo habitual desde hace varias décadas. Los servicios del Parque de La Victoria y los de la estación de autobuses son los focos habituales de una modalidad de la conocida como prostitución masculina.
Un cruce de miradas entre dos hombres en los servicios del Parque de La Victoria o en los de la estación de autobuses puede ser la confirmación del querer mantener una relación sexual.


c. rodríguez / jaén
Estos dos puntos de la capital se han consolidado, desde hace varias décadas, como los centros neurálgicos de la prostitución masculina. Un fenómeno que ahora ha salido a la luz con el nombre de “cruising”, pero que alude al oficio más antiguo del mundo que, en la capital, se practica, en silencio, desde hace años.
En estos encuentros sexuales no hace falta que se medien palabras, en ocasiones, ni siquiera dinero. Los que acuden a estos dos puntos de la capital saben a lo que van y lo que buscan: sexo con desconocidos a cualquier hora del día y en cualquier sitio, porque aunque en Jaén los núcleos de la prostitución masculina estén localizados, el “cruising” se caracteriza por practicarse al amparo de parques, centros comerciales o estaciones de trenes. Cualquier sitio es válido.
Un secreto a voces. Prácticamente, todo el mundo lo sabía. La prostitución masculina se practica en Jaén como la femenina, pero con el “tabú” que siempre han regido las relaciones entre hombres. A pesar de ello, este mundo no era tan desconocido para los jiennenses. Vecinos de la zona confirman la existencia de estos puntos de encuentro entre hombres y de sus trasiegos durante las noches. “Siempre se ven las mismas caras, hombres que entran al baño y tardan en salir; en definitiva, movimientos extraños”, explica uno de los residentes que vive en Las Protegidas.
Este periódico ha podido comprobar el “modus operandi” de esta práctica. Los hombres entran al servicio y, prácticamente, a los dos minutos se ven rodeados por tres o cuatro varones que son los que llevan la “voz cantante”. Lazos de contacto con otros hombres o personas dispuestas a hacer “favores sexuales”. Hace falta poco más. Se puede comprobar como los hombres se entretienen dentro del baño y miran de soslayo a cuantos entran. Y, ¿quiénes son los protagonistas de este mundo? Fuentes cercanas explican que en la zona predominan varones que superan los cincuenta años a los que, desde hace tiempo, se les han unido jóvenes inmigrantes. Dos generaciones enlazadas por el mismo objetivo que mantienen viva este tipo de prostitución en Jaén.

Una práctica no exenta de polémica y de quejas
¿Qué ocurriría si vas paseando por un parque y te encuentras una pareja en plena relación sexual? Prácticamente, esto fue lo que le ocurrió al cantante británico George Michael en el Hampstead Heath, en Londres. El artista fue pillado “in fraganti” junto a un desconocido en los servicios de este parque londinense y levantó la polémica de la “libertad de practicar sexo en los lugares públicos”. Nadie puede prohibir a una pareja que mantenga relaciones íntimas donde quiera, pero, ¿y la integridad moral de las personas que lo ven a su alrededor? Vecinos de la zona del Parque de La Victoria aseguran que, aunque no “entran ni salen” en lo que pueda ocurrir dentro de los servicios, justo enfrente de estos baños hay un parque infantil, y no es “plato de buen gusto” que los niños puedan presenciar este tipo de actos o situaciones comprometedoras. Los vecinos no sólo hablan de lo que se pueda o no se pueda hacer en materia de relaciones sexuales en la calle sino, simplemente, de la presencia de chaperos y de los típicos “mirones” que crean la desconfianza de las familias que acuden a la zona. Y es que los expertos en el asunto señalan que en el “cruising” no sólo se implican las personas que lo practican, sino que hay gente que lo practica de manera colectiva, a pesar de no conocerse de nada, y con la presencia de “mirones”. Lo mismo ocurre en la estación de autobuses, aunque este lugar tiene mucha menos tradición que el parque. A pesar de todo, son muchos los jóvenes que conocen esta situación y que se niegan a entrar en los servicios, además de por las posibles intimidaciones, porque, añaden, se producen incluso atracos.

© DIARIO JAEN S.A. 2006.