18 julio 2006

Tarde o temprano

"Se masca en el aire. El equilibrio es demasiado precario y la cuerda no va a tardar en romperse. Hay barrios en Madrid en los que resulta fácil adivinar el futuro. En sus plazas y parques se dan cita dos trenes de alta velocidad que se rozan con su movimiento y hacen saltar chispas: los hijos de la clase trabajadora desestructurada y huérfana de acá y de allá. La llamada segunda generación de la fuerza de trabajo llegada de otras partes del planeta y los jóvenes indígenas, hijos del proletariado desindustrializado de las grandes ciudades. A los chavales que crecen en el vacío del nuevo siglo, jugando con el fracaso escolar y el consumismo, entre la precariedad laboral y la falta de salidas, se les va a acabar la paciencia, tarde o temprano. Son miles y son invisibles solamente para aquellos que no quieren verlos.

En ese río se baña Tarde o temprano. Como si los levantamientos en Francia anunciaran lo que se avecina en nuestras propias calles y plazas. La calma tensa de Villaverde, San Blas, Alcorcón, Parla, Leganés, Carabanchel, Vallecas o del Panben de La Excepción no es infinita. Avanza como un lobo con piel de cordero hasta cubrirlo todo. La experiencia de la precariedad repetida y sus profundos estragos vitales, pasa factura. Muchas horas en la calle, buscando la sombra en un descampado, en la cuerda floja y sin red. Demasiadas horas. Demasiado tiempo echándole leña al fuego.
La dificultad extenuante de acceder una vivienda digna, el sobrevivir al día a día del crédito y la hipoteca, el salto de curro en curro de manera infinita con cada vez menos dinero en el bolsillo. Una lista interminable de minutos y minutos repetidos. Basta subirse a un tren de cercanías para respirar el aire viciado de los de abajo. De ahí sale Tarde o temprano, de un viaje en el cercanías a las ocho de la mañana, cosiendo las costuras desgastadas de los más jóvenes del Madrid de abajo, entre la rabia, el cansancio, la tristeza y la alegría de seguir vivos. Miles y miles de chavales sin política: la personificación más evidente de que los viejos esquemas ya no funcionan. El abismo inmenso entre la realidad y los partidos. La imposibilidad de la representación política de esta multitud completamente ambivalente: capaz de lo mejor y de lo peor a poco que se le pinche o se le arrincone.
Tarde o temprano es un himno que sale de bien adentro, porque el ritmo de la precariedad y sus mundos es el hip hop y la necesidad de organizarnos y empezar a darle sentido a tanta rabia es apremiante. Debajo de los adoquines hay un polvorín que va a arder y tenemos que estar preparados." Ruso

2 comentarios:

-Ezu- dijo...

ese ruso es el de jaen? Que haces tu por esos barrios jimmi? Na mas que se preguntar, cago en ....

Jimmi dijo...

ese ruso es ex-hechos contra el decoro, no se donde nació, pero estuvo en Rusia, d eso estoy seguro :)