Hablando de...

Bueno, ¿qué tal? cuánto tiempo. Hace unos días quería hablar de Sadam Hussein (o como se escriba), pero al final creí que no merecería la pena porque Oze me diría que está bien la pena de muerte. Así que no escribí. (Quien dice Oze dice Andrés).

Ahora, en vísperas de mi viaje de vuelta a Málaga, en el cual empiezo el día 10 como eléctrico en un corto (¿ya soy moderno?), me he acordado de Albertucho (lo siento Abraham) y me he topado con la noticia de hace dos meses de que:

Censuran al cantautor Albertucho tras su actuación en el Teatro Caja Duero de Salamanca, alegando que fue por frases malsonantes en sus canciones y expresiones. Albertucho fue seleccionado para participar en un ciclo de Cantautores organizado por Caja Duero en las ciudades de Salamanca y en Valladolid, pero en la segunda ciudad para la que estaba contratado, la entidad bancaria salmantina abandona unilateralmente el acuerdo, cancelando definitivamente el concierto. La agencia de management, se ha visto obligada a buscar otro lugar para celebrar el concierto, para que el público de Pucela, pueda disfrutar del arte del sevillano. por manerasdevivir.com

Reconozco que cuando cambia en el directo la palabra "sexo" (en el disco) por "chocho" suena mal (será por culpa de los merdellones), pero tampoco es para tanto, aunque ya os digo que no me gusta (será porque me bautizaron, no puede salir nada bueno de esa celebración). Llevo tiempo sin escucharlo, no recuerdo ahora más palabras, bueno sí, en el primer disco dice "follar" (alaaa), y seguramente diga más cosas malas, ¿será terrorista?. Pero si ya con Soziedad Alkoholica no tenía sentido (que por cierto ganaron el juicio) con Albertucho menos.

Recuerdo también de joven, cuando escuchaba Cadena Dial (a Carlos Viza, Felipe Conde, David de María [cuando no le escribía canciones a Bustamante ni era famoso y daba pena]... oscuro pasado) y conocí al cantautor que quisieron poner de moda: Javier Álvarez. En aquella época del gobierno del PP, algunas emisoras de radio censuraron la canción "Padre" (la cual me acompañó en mi viaje a Francia cuando estaba en 4º de ESO, creo que en el 2001) por decir lo siguiente:

"Padre, soy pajillero, maricón y drogadicto, bacaladero, okupa, rojo, puta y bizco. Punky, negro y de Alcorcón [...]" etc. etc.

En este enlace (de un gilipollas que no tiene ni puta idea, como yo) podéis escuchar la canción, que seguramente no os gustará, pero bueno seréis tan hijos de puta como el payaso que ha catalogado esta canción como un petardo en la página de los, estos sí, petardos de periodistadigital (a saber lo que escucha), que se han atrevido a compararlo con Tamara (la mala, bueno las dos me parecen malas). De Javier Álvarez sólo me gusta el primer disco y esta canción, pero lo admiro lo poco que sé de el. Esta canción es un reflejo de lo que acepta y que creo que debería ser aceptado por la sociedad (les obligo, que poco demócrata soy, ¿no? ¿seré comunista?) , es claro y conciso. Tranquilos que no os voy a contar la historia de Javier Álvarez. Pero sí os recomendaré su canción "Uno, dos, tres, cuatro", con la cual empecé a odiar el patriotismo.

Y hace poco me entero de que con la Ley D'Hondt (creo que se escribe así) el voto en blanco en ocasiones (creo que pocas, no sé bien) favorece al partido más votado. Estoy estudiándolo. Con la ilusión que me hacía votar en blanco... siempre me joden.

El canto del loco tiene los discos de La Excepción

Ale.